jueves, marzo 29, 2012

Mírame

Mírame por favor y busca en el fondo de mis ojos. Mírame y dime si no ves el arrepentimiento que carcome mis huesos. Mírame y calcula cuán grande es mi dolor. No es un reclamo, no es un lamento. Es la expresión de mis delirios. Mírame. Para salvarme de la noche asesino a los insomnes y deambulo hasta el agotamiento, hasta el temblor que me deshace y me destruye. Porque el amor es una forma de suicidio... sólo cuando se muere en soledad se puede renacer en compañía. Hoy mi pasatiempo vertiginoso es caminar al borde del abismo. Tú hace rato comenzaste a caminar por la columna de mis sueños embelleciendo mi muerte con tus pasos. Mírame, mírame en la frontera del país de los olvidos, en la luz de esa luna feroz que me muestra los dientes, mírame con tus ojos inmensos y a través de la soledad que mancha mi alma, date cuenta que no miento, que mi arrepentimiento es casi el aire que respiro y la saliva con que escribo mi miseria. No te pido absolución, sólo que me mires y te des cuenta que es cierto

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