Averno Bar es donde la noche y el amanecer fagocitan las sombras. Orilla de mar entre rocas. Rocas entre silencios. Silencios entre borrachos. Borrachos entre sueños lúcidos.
Boca negra abierta para saciarse de silencio. En el entrañable escenario extendido ante mi mirada, desierto marino de sal, noche y brisa.
Estoy retirado a mis adentros. en paz relativa con mis fantasmas y demonios. De mi sombra una música callada y argumentos despeinados de trasnoche. Intento, con vocación desquiciada, llenar mi ánima de contemplación y recuerdos imaginarios. Intento soñar con humedades y espumosas tristezas.
Soy una oruga en silencio que se levanta fugaz queriendo ser capullo y abrir la prisión convertido en una sombra.
Conforme crece la capa de mi mortaja, me voy haciendo más viejo. Ya vencí el temor a las miserias y los espantos. Ya no estoy en ascuas infinitas frente al paso del tiempo. El tiempo pasa y punto.
Averno Bar es un escenario de ensoñaciones sofistas y desvaríos nihilistas, proveedor de escucha y lagrimal, de enigmáticos acertijos y dorados sueños.
