domingo, enero 08, 2012

Todo el amor se fue contigo

Todo el amor se fue contigo
tras tu paso, tu tristeza y tu cintura.

Me queda la luna, el viento de medianoche,
tu olor impregnando cada espacio del que fuera nuestro hogar...
hoy no hay hogar y la casa es una llanura sombría.

Mi corazón estalla vacío en estas soledades
envuelto por la niebla
y se recoge en sí mismo
vacío.

He olvidado el sabor de tu boca,
la que me besaba y daba ganas
cuando las ganas se me iban;
he olvidado el paso de tus uñas por mi cabello,
revolviéndolo a la hora de los besos;
he olvidado tus muslos, tu cintura,
tu pecho palpitando mis incursiones
matutinas, nocturnas, a cualquier hora...
pero es mentira, no he olvidado nada de ti
porque no puedo olvidar nada de ti
porque no quiero olvidar nada de ti
aunque trato.

Tanto te amé
tanto, tanto te amé
que el dolor de no poder ser aquel
que de verdad necesitas
aquel que llene tu vida con los sueños que llenan tu alma
me hace jugar al olvido
me hace mentir
mentirte
mentirme
y huir de la memoria.

Y olvido
para olvidar
pero me engaño.

Todo el amor se fue contigo.

Ahora grito
cansado de arrastrar a los muertos que llenan mi cabeza
a la orilla de las ciénagas de la tristeza;
cansado de soledad, cansado de cicatrices,
cansado de las blasfemias que emana la noche más oscura de mi vida
la que ha gritado mi muerte con el eco de sus estrellas,
que ha bebido la sangre de mi corazón.

Y esta noche cargada de invierno
llena de mi absurdo divagar
emito un lamento de amor sin amor
porque todo el amor se fue contigo.

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