viernes, noviembre 18, 2011

El adiós

El adiós
como un silbido errante que busca su canción
se cuela entre los laberintos de mi corazón
corazón
corazón negro.

El adiós
la guillotina del silencio que corta la voz
de la esperanza rota algún tiempo atrás
el adiós
el adiós
no tiene par.

Es un dolor
que en su dominio triste nos quita la paz
que nos quita el sueño al mirar atrás
el adiós
el adiós.

Adiós
adiós.

miércoles, noviembre 16, 2011

Requiem

Fue el aire mientras duró la Fé.

Luego te das cuenta que la Fé es ciega
y lo más cierto es que la tumba será el descanso.

No hay lamentos
no hay resquemores
no hay abismos.

La Fé siempre traiciona
cuando es argumento para vivir
y no la vida en sí.

Requiem
para mí mismo
en la noche
de la noche.

sábado, noviembre 12, 2011

CUESTIÓN DE FE

Si es una cuestión de fe
ella me despertó el alma en cosa de segundos
no con el brillo frágil de la carne sino con una súbita sensación de paz.

Si es una cuestión de fe
ella me dio ganas de tener ganas, de levantarme y andar
tal vez de creer y salir por un rato del abismo.

Pero ahora sentado entre papeles, tintas y mis viejos libros
me siento como gato encerrado.

Por unos instantes quise ser domesticado
y Saint Exupery se me hizo familiar.

Sentí en los labios el acero del absurdo:
las húmedas calles de París me parecieron un espejismo inútil
porque me dieron unas ganas locas de haberlas caminado con ella
y ¡¡jajaja!!
en medio de mis arrebatos me sentí como un idiota feliz
por lo surrealista de esas ganas.

Si es una cuestión de fe
mi fe hace rato que anda perdida por ahí
divagando entre callecitas y cafés antiguos.

Si es una cuestión de fe
durante ese largo rato en que ella fue el centro
mi cabeza tenía sustento y horizonte.

ME QUEDA LA MEMORIA

Ensimismado, nada puede distraer mi pensamiento, ni los deleites animales, ni el clamor del tren, ni el brillo de la luna, ni el dolor del mundo, ni mucho menos el poderoso silencio que me crucifica.

Así me quiero, en esta soledad, preso en esta dulce sensación de eternidad en la que sueño y olvido, y apenas me queda memoria para lo que no debe morir.

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